Dermatitis atópica
Dermatitis atópica - niños - cuidado en casa
La dermatitis atópica es un trastorno de la piel a largo plazo (crónica) que causa erupciones pruriginosas y descamativas. También se la llama el eczema. La condición se debe a una reacción hipersensible de la piel que es similar a una alergia. Esto conduce a la inflamación permanente de la piel.
La dermatitis atópica es más común en bebés y niños. Puede aparecer tan pronto como la edad de 2 a 6 meses. Muchas personas lo superan en la edad adulta temprana.
Esta condición puede ser difícil de controlar en los niños, por lo que es importante trabajar en estrecha colaboración con el proveedor de atención médica de su hijo. El cuidado diario de la piel es importante para ayudar a prevenir los brotes y evitar que la piel se inflame.
Ayuda para la picazón y el rascado
La picazón severa es común. Esta puede comenzar incluso antes de que aparezca la erupción. La dermatitis atópica se llama a menudo "erupciones que pican" debido a que primero comienza la picazón, y luego sigue la erupción de la piel, a veces en parte como consecuencia del rascado.
Para ayudar a su hijo a evitar rascarse:
- Use una crema hidratante, crema con esteroides tópicos, u otros medicamentos que prescriba el proveedor del niño.
- Mantenga las uñas del niño cortas. Haga que use guantes livianos mientras duerme si rascarse por la noche es un problema.
- Dele antihistamínicos u otros medicamentos por vía oral, según lo indicado por el proveedor de su hijo.
- Tanto como sea posible, enseñar a los niños de más edad a no rascarse la piel irritada.
- Cuidado de la piel diario
El cuidado de la piel todos los días con productos libres de alergenos puede reducir la necesidad de medicamentos.
Utilice pomadas hidratantes (como vaselina), cremas o lociones. Elija productos para la piel que se fabrican para personas con eczema o piel sensible. Estos productos no contienen alcohol, aromas, colorantes y otros productos químicos. Tener un humidificador para mantener la humedad del aire también ayudará.
Las cremas hidratantes y emolientes funcionan mejor cuando se aplican a la piel que está mojada o húmeda. Después de lavarse o bañarse, acaricie la piel seca y luego aplique la crema hidratante de inmediato. Su proveedor también puede recomendar la colocación de un vendaje sobre estos ungüentos hidratantes para la piel. Al lavar o bañar a su hijo: - Báñelo con menos frecuencia y que el contacto con el agua sea lo más más breve posible. Los baños cortos y más fríos son mejores que los baños calientes prolongados.
- Utilice limpiadores suaves para la piel en lugar de jabones tradicionales, y úselos sólo en la cara, las axilas, las zonas genitales, manos y pies de su niño.
- NO frote ni reseque la piel demasiado fuerte o por demasiado tiempo.
- Justo después del baño, aplique crema, loción o ungüento lubricante mientras la piel está todavía húmeda para mantener la humedad.
Enseñe a los niños de más edad estos mismos consejos para el cuidado de la piel.
La erupción en sí, así como el rascado, a menudo causan heridas en la piel y pueden conducir a infección. Observe por señales de enrojecimiento, calor, hinchazón, u otros signos de infección. Llame al proveedor de su hijo a la primera señal de infección.
- Alergias al polen, moho, ácaros del polvo, o de los animales
- El aire frío y seco en el invierno
- Resfriados o la gripe
- El contacto con sustancias irritantes y sustancias químicas
- El contacto con materiales muy gruesos, tales como lana
- Piel seca
- Estrés emocional
- Estar demasiado caliente o demasiado frío, así como cambios bruscos de temperatura
- Perfumes o colorantes añadidos a lociones o jabones para la piel
- Los baños frecuentes o ducha y la natación a menudo, lo que puede secar la piel
Evite los desencadenantes
Los siguientes factores desencadenantes pueden hacer que los síntomas de la dermatitis atópica empeoren:
- Alimentos como huevos, que pueden causar una reacción alérgica en un niño muy pequeño. Siempre hable con su proveedor primero.
- Lana, lanolina y otras telas que pican. Utilice ropa de textura lisa y ropa de cama, como de algodón.
- Transpiración. Tenga cuidado de no vestir de más a su hijo durante épocas cálidas.
- Los jabones fuertes o detergentes, así como productos químicos y disolventes.
- Los cambios repentinos en la temperatura corporal, que pueden causar sudoración y empeorar la condición de su hijo.
- Estrés. Observe si hay señales de que su hijo se siente frustrado o estresado y enséñele maneras de reducir el estrés, tales como tomar respiraciones profundas o pensar en las cosas que disfrutan.
- Disparadores que causan los síntomas de la alergia. Haga lo que pueda para mantener su hogar libre de los desencadenantes de alergias como el moho, el polvo y la caspa de mascotas.
- Productos de cuidado de la piel que contienen alcohol.
Para prevenir los brotes, trate de evitar:
- La dermatitis atópica no mejora con el cuidado en el hogar
- Los síntomas empeoran o el tratamiento no funciona
- Su niño tiene signos de infección, tales como enrojecimiento, pus o protuberancias llenas de líquido en la piel, fiebre, o dolor
Cuándo llamar al médico
Comuníquese con el proveedor de su hijo si: